Qué pasa con los hijos de los trabajadores?

 

Por Raúl Valle

   Mientras la industria argentina cayó en un 6,8 % en marzo, en el noveno mes consecutivo, sin encontrar meseta y en una tendencia clara de la caída estrepitosa de la tasa de ganancia, el gobierno de Milei eleva su puntería con planes de guerra contra la clase trabajadora y sus hijos.

De esta manera, busca una mejor relación de fuerza para colocar a la clase capitalista en mejores condiciones, elevar la tasa de explotación y transferir subsidios al manejo de sus punteros en sus ministerios, con la Banca, el grupo Techint, y los Rasputines liberales. 

Para robar el “trabajo obrero”, el aparato liberticida, busca los recursos del estado en el Área de Salud, ha recortado conquistas sociales  y ha transferido millonarios subsidios a los monopolios del transporte, los combustibles, la timba financiera.

Los casos de esta expoliación, entre otros, son:

— La baja del presupuesto de la ley 25673, de los planes de embarazo adolescente (Plan Enia). Cada año nacen 11 mil niños, cuyas madres son menores de 20 años. Y 7 de cada 10 madres adolescentes de entre 15 y 19 años.

— El retiro de la ayuda de la ley 27285 con medicamentos a los pacientes con cáncer y crónicos, representan el casi 20% de muertes por ańo del total de los datos de mortalidad nacional

— La baja del presupuesto a la ley 27364 que es el beneficio otorgado al PAE ( Plan de asistencia para el egreso de jóvenes sin cuidados parentales). Son casi 3500 jóvenes que han sido sometidos a la violencia intrafamiliar y que ahora con sus esfuerzos, luchan todos los días para estudiar, comer y vivir en un hogar.

Se trata de una decadencia histórica de la sociedad capitalista argentina, en la imposibilidad de dar vida a las nuevas generaciones con sus perspectivas.

Resulta que mientras la pobreza general aumenta, se ocultan los índices de muestreo de un 69% de nińos/adolescentes pobres, son casi 9 millones, es decir que 7 de 10 nińos adolescentes son pobres. 

Este es un dato claro. Hace 40 añós viene creciendo la pobreza en forma imparable,  los autores de esta historia son todos los partidos patronales, con sus burocracias sindicales que alquilan el poder a los capitalistas. Se agrava con el número cruel y violento del hambre en el nivel de indigencia de nińos es de 1 a 5, es decir, casi 2 millones de niños del total de la población del país.

Este es un sistema capitalista que no funciona para vivir, ya no da trabajo en relación al empleo, no llega el buen salario de las masas, ni a la canasta mínima para satisfacer las necesidades básicas de bienes y servicios, ni un hogar, ni un abrigo  y ni educación de calidad, se niega así mismo para reproducir la vida laboral y el bienestar de los trabajadores y sus hijos.

En las actuales condiciones no se trata de mitigar, sino que desde las condiciones del sistema, visto desde dentro y fuera, sea aplastado para dar paso una planificación y mejores realmente de la economía del pais en base a las necesidades de los trabajadores.