La carta del Presidente del Correo Oficial a los trabajadores.




 Por Raúl Valle


Hace unos días circula una carta del presidente del Correo Oficial para aceptar los retiros voluntarios, donde el propio Camilo Baldini "invita" en forma cobarde y engañosa a aceptar los despidos.


La misiva que circula por wasap, con el logo azul y amarillo, y con su propia firma, invita hasta el 24 de mayo para gestionar con recursos humanos o en su oficina una reunión para los autodespidos. 


Cuando ya hubo casi 5 mil despidos en el país, y también infartados al recibir el telegrama, como le pasó a un trabajador de Salta, tras cuarenta años de servicio, y pronto a jubilarse.


Un excusa inverosímil y patética es sacrificarse por el gerenciador de la empresa, y también, es el llamado a “una transición de la dotación y adecuada reconversión del modelo de gestión”, también agrega para afrontar un “Plan de Estructuración de la Modernización del estado”, y otras frases, como “en un contexto más competitivo y de adecuación a las necesidades del mercado y leyes vigentes”. Un lenguaje ya vivido con el peronismo y sus privatizaciones del menemismo.


En realidad, estamos hablando de un posible marco de regulación que los trabajadores tienen que estar atentos y oponerse: es la próxima “Ley Bases”, que dará el marco jurídico y económico para una mayor ola de despidos, significa las privatizaciones de las empresas en manos del estado, y se incluye el Correo Oficial, que actualmente es una sociedad anonima.


La ley Bases está pronto a votarse en el parlamento con acuerdo de todos los partidos del sistema y sobre todo el peronismo. 


El Correo Argentino factura unos 8.400.000 de dólares anuales, es el botín de los capitalistas, sin embargo, no existe una auditoría contable segura.


En el gobierno de Macri de 2016 por medio la Inspección General de Justicia se audito una deuda del grupo “Sociedades Macri”(SOCMA) con una cifra de 300 millones de dólares por una deuda de canon y uso de la concesión al estado, tras 18 años de puja judicial, se intentó saldar con una quita del 99% (?) pero en 2017 se cayó y se dictaminó la “quiebra”.


El macrismo colocó en el directorio de la empresa estatal a empresarios del grupo OCA, relacionado al fondo “Pegasus Capital”, contraviniendo las leyes en lo referido a la competencia "desleal".


En esa época el Correo Argentino poseía más de 35 mil trabajadores, 15 mil carteros y contratados, y 3000 fleteros.


Macri pasó en 1997 a la fama por la corrupción y los despidos en el correo, tuvo la cobertura de la justicia patronal y del gobierno de Carlos Menem, y pudo liquidar la empresa ENCOTESA por medio del decreto N°265, pero con su caída y la derrota de las elecciones, nada cambió. Luego vino la invasión al Correo Oficial de La Cámpora y los peronistas con la versión "nacional y popular".


Con el Correo Oficial bajo Néstor Kirchner se  instaló una “sociedad anónima“, donde el único accionista era el estado, y al servicio de los capitalistas. Alli comenzó una ola de licitaciones “truchas” para tercerizar el trabajo, y por otro lado, un desembarco del “aparato” de la Cámpora en cargos jerárquicos y administrativos por medio del Fondo Nacional del Capital Social  (FONCAP).


La principal proveedora postal fue “ERSA URBANO”, un correo privado de Ottavis, Boudou y de ahí saldría a la palestra un joven “carrerista" y “oportunista" llamado Camilo Baldini de La Cámpora.


Con este panorama, ni un distraído pensaría que la operación se acercó a un ambiente de trabajadores, fue todo lo contrario, el acoso laboral, el espionaje, la persecución, la violencia institucional, y la discriminación salarial estuvo a la orden del día. Los militantes de la Cámpora además de recibir su sueldo por el banco Galicia, recibían una suma "extra" por el Banco Provincia. 


El portal “Periodismo y Punto” registró la denuncia en la época y sentenció la colaboración de los sindicatos con esa modalidad y remarcó la desprotección de los trabajadores del correo.


Se registraron gastos millonarios en obras civiles, fletes, flores, regalos empresariales, presupuestos de compra de sillas rotas y sus arreglos por tres millones y un nexo de “montajes” con el ex-Centro cultural Néstor Kirchner para gastos millonarios. Licitaron 27 mil cajas navideñas y no las entregaron a los trabajadores.


Bajo está gestión se realizaron 2500 despidos, cuando el trabajo creció y se orientó a la entrega de decodificadores digital del gobierno de TV, de DNI, de pasaportes, medicamentos del Pami e intimidaciones de la AFIP. También el Estado Nacional "colaboró" al correo con partidas presupuestarias millonarias.


Luego en el 2020 reasume la Cámpora pero con un grupo de Massa. Ya con el segundo gobierno de Cristina Kirchner como director general, y luego con Alberto Fernández como director general ejecutivo, quedará el Correo Oficial en manos del Camporista Camilo Baldini. Su transitar, sobre todo, con el gobierno de Alberto Fernández fue la de crear en paralelo múltiples empresas inmobiliarias y un vaciamiento del correo para terminar integrándose, en la actualidad, en una función clave de la presidencia para privatizar el correo en el gobierno de Milei.


Cómo muchos peronistas, La Cámpora y el personal de Massa, cumplen funciones estratégicas en las negociaciones y endeudamiento con el FMI, y en el gobierno de “La Libertad Avanza”. 


También, el presidente Camilo Baldini del Correo Argentino avanzó en un negociado por sus propios lazos con una empresa tercerizada de logística “Flecha Log” que es una empresa encubierta de OCA con los costos operativos más altos, y de esta manera, cedió los principales egresos de capitales a su competidor.


La estrategia es vaciar la empresa del Correo Argentino, llevar los despidos en masa, deliberadamente provocar la pérdida de operatividad y desguazar entre los capitalistas y Milei.


¡El Correo Argentino debe ser dirigido por sus trabajadores. Ningún despido!





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