Milei, un régimen criminal que abandona a los pacientes con cáncer




Escribe Raúl Valle


Se trata de Camila Giménez, de 25 años de edad. Para su tratamiento, su oncólogo le había recetado una serie de medicamentos que la obra social no se los reconocía al ser muy caros, y al no poder recetar más baratos, no lograron con el equipo de salud salvarle la vida, dado que el Ministerio de Salud prohibió toda medicación y ayuda a los necesitados, pese que por ley están obligados.


Se trata de una enfermedad que necesita para su tratamiento una droga llamada temozolomida 250 MG.


En Argentina mueren casi 60 mil personas por cáncer debido a diferentes factores, causados por un régimen capitalista enfermo y decadente, principalmente por contaminación, mala alimentación o estrés, o causas por investigar, mientras que el gobierno de Milei responsabiliza en forma individual y por una cuestión exclusivamente genética o accidental. Entonces, el argumento es “que se mueran", dice el gobierno.


Milei y sus Ministros de la muerte del ministerio de Salud intentan por medio de leyes y decretos destruir las Áreas de Salud, las Obras Sociales y el DADSE (Dirección de Asistencia Directa por Situaciones  Especiales) que otorgaba medicamentos gratuitos a pacientes con cáncer y crónicos, la cual fue creada en 2016 con regulación en el año 2004.


Mientras el gobierno de Alberto Fernández en el presupuesto de Salud de 2023, redujo el mismo en el área de cuidados y de primeras infancias y adolescencia, había continuado con la medicación para cuidados paliativos pero como forma de negociados con laboratorios y del FMI, sin ningún tipo de auditoría y control, por eso los malechores del ministerio de Milei en la actualidad, argumentan la anomalía contable para dar directamente de baja la asistencia, pero también, ellos, no realizan las auditorías y no dan las respuestas para su necesaria continuidad de entregas gratis de medicamentos. ¿Qué culpa tienen los pacientes?


El actual régimen de gobierno de Milei se enfoca en el proceso de privatización de la Salud por medio de la desregulación de las obras sociales y la autogestión hospitalaria, para incorporar al mercado a los prestadores privados de la salud con millones de dólares en servicios del sector público, y otros en la recaudación de las obras sociales.


Ante, y en su contraparte, la deficiencia por falta de presupuesto y su achique deliberado para reducir la atención de calidad en el área pública, colocan a las multinacionales para morder de este negocio, quienes ya han mostrado sus afilados colmillos, son: Swiss Medical, General Novartis, Medtronic, Sinergium Biotech, Semperti, Hospital Alemán, Bagó, etc.


Sin embargo, ante la crisis del capitalismo y la pésima atención sanitaria del sector privado, y el derrumbe de la económica en la última pandemia, las multinacionales y empresas de la salud recibieron grandes subsidios y exenciones impositivas que no impidieron la fuga de un gran sector privado y de las obras sociales de sus afiliados (del 60% se redujo a un 51%), los cuales pasaron a atenderse al hospital público.


Está situación provocó un colapso, con turnos diletantes, trimestrales para la atención en clínica y exámenes médicos, o falta de servicios en electrocardiogramas o urología, y otras especialidades, también hay hacinamiento en guardias públicas, debido a la falta de una franja horaria mayor como resultado de la baja del presupuesto para contratar profesionales de la salud, sobre todo faltan enfermeras.


De lo que se trata, por parte del gobierno de Milei, es dar un golpe mortal al sistema Sanitario Público, con un bono gratuito trucho y miserable para la atención primaria, y desconocer, y luego pagar las especialidades, reducir los salarios de los trabajadores de la salud, y transferir en masa los beneficios del capital, reemplazándolo por un sistema de mercado capitalista privado de medicina.


También, incluiría la liberación de patentes farmaceúticas, el cierre de fabricación pública de medicamentos y áreas de investigación que encarecería un 40% la medicación.


Desde ya nos solidarizamos con Camila y vivimos con una gran tristeza lo que pasa con sus familiares y amigos, en Villa María, Córdoba, donde es oriunda. Reconocemos la fortaleza de su madre tras peregrinar por ayuda por los ministerios, y denunciamos la falta de entrega de los medicamentos gratuitos para esta patología, y que no encontró respuestas, porque el actual régimen social y político suspendió la ayuda humanitaria a los pacientes con cáncer y crónicos.


Llamamos a reconstruir la red solidaria, y constituir conciencia para que estos crímenes en el área de la salud no queden impunes, y se superen las políticas del capital por una planificación de las necesidades de la clase proletaria. 


La única que socializa la medicina en manos de los médicos, enfermeros y todo el equipo de salud, junto a los pacientes y familiares:


Plan único de salud financiado por aportes patronales.


Ninguna privatización. Abajo la ley Ómnibus y decretos que atacan la salud del pueblo trabajador


Expropiación sin pago de los recursos que reciben de los monopolios privados, farmacéuticos, sanatoriales y que estan al servicio de la salud pública


Control de los recursos, planificación y auditorías por los trabajadores de la salud pública


Triplicación del presupuesto de la Salud Pública y medicamentos gratis para todo paciente oncológico y crónico que lo necesite.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Es una crisis histórica

¿El estallido viene del Norte?

Cinco millones de kg de comida escondida en depósitos, "Dietazo" millonario y la imparable corrupción mileista.