Declaración del Círculo de Trabajadores ante el paro del 9 de mayo
CATT : una convocatoria estéril sin plan de lucha
El documento que la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), emitido el 26 de marzo intenta servir de plataforma de demandas para el sector -y para el resto del movimiento obrero. Sin embargo, a cada palabra se anula a sí mismo. Queda, por otra parte, rezagado respecto del paro del 9 de mayo, que en este contexto adquiere una característica particular.
La CATT denuncia los despidos en la administración pública (debería añadir el efecto cascada que eso tiene entre los privados) al punto que se ha llegado a la parálisis en franjas enteras del Estado, pero no dice cómo enfrentarlos salvo con algunas rondas con diputados (ya se han hecho decenas de recorridas en esa cueva de parásitos).
El documento habla también de la no homologación de los convenios, de modo, añadimos nosotros, que el “libertario” se convierte en estatista porque un convenio es un acuerdo entre privados en el que no tiene por qué meter la nariz el Estado. Y habla también del regreso del impuesto al salario, contra el que hasta Milei había votado en contra en el Congreso.
En cuanto al problema general de los transportes, la CATT habla de “planificación”, contra la que, dicho así en general, sólo un vendido o un tonto puede oponerse. Pero no someterá la tal planificación a la acción de lucha conjunta de sus gremios (y los de hidrocarburos, energía y combustibles) sino a un “proyecto de ley” que los mismos burócratas presentarán “en 60 días”.
“No somos antiempresa”, aclaran como si hiciera falta.
La CATT dice que en los “países desarrollados” se han aplicado sistemas mixtos entre las empresas privadas y el sector sindical, y muestra eso como el remedio de todos los males. No recuerda, por supuesto, la enorme huelga ferroviaria inglesa que derribó a una primera ministra y empezó a cambiar la situación política de Europa. La CATT quiere un sistema de “planificación mixto”, tal vez como el de las recordadas tercerizadas en manos de José Pedraza, grandes “planificadoras”.
La CATT reclama paritarias libres, lo cual es, por cierto, una base para comenzar a luchar. También dice que convocará a asambleas durante todo abril en diversos lugares de trabajo. En ese punto todo pinta mejor: el activismo deberá concurrir a esas asambleas con propuestas claras que apunten a medidas de lucha concretas, en la perspectiva de la huelga general de todo el movimiento obrero. Pero nada podrá garantizarse si los propios trabajadores no tomamos en nuestras manos la conducción de la lucha. Es indispensable que cada lugar de trabajo organice su comité de delegados de base para asegurar el paro.
La burocracia convoca al paro del 9 de mayo para levantarlo, por eso lo anuncia con un mes de anticipación. Son burócratas gerontes, usan métodos de otra época, la del tire y afloje. Un mes de oxígeno es darle tiempo al gobierno para que ofrezca algo (las cuotas sindicales, por ejemplo) y poder anular la medida. Pero la maniobra se les puede dar vuelta, porque es impredecible en qué punto estará la bronca el 9 de mayo, y si el paro no se transformará en huelga y se volverá incluso “destituyente”, que ése debería ser el gran objetivo de los trabajadores.
🔴Círculo de Trabajadores
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